Corría el año 1988, y Apple deseaba mostrar al mundo lo que su gama de ordenadores Macintosh II podía hacer. Así que juntaron a varios artistas y les pusieron frente a ordenadores de dicha gama con el software Super3D, siendo este el resultado:
Quicktime no existía por aquel entonces, las imágenes se renderizaban una a una y se empaquetaron aparte para formar la «película».
Por cierto, participaron los directores de Pixar John Lasseter y Andrew Stanton, además de Galyn Susman (el productor de Ratatouille).